-
loading
Solo con imagen

Samsung jca fuente scx

Listado top ventas samsung jca fuente scx

No se han encontrado resultados

Últimas ofertas

Colombia (Todas las ciudades)
La corrupción política en Colombia va en ascenso y es permanente en una sociedad que ha perdido sus valores. Son varias familias de políticos que buscan perpetuarse en el poder, es así como los Char de la Costa, los Saile en Córdoba, los Gnecco en el Cesar, los Zucardi en Bolívar, los Aguilar en Bucaramanga, los Toro en Cali, por mencionar algunos, compran votos, arrebatan tierras a los humildes campesinos, hacen millonarias contrataciones ilegales en obras públicas y asesorías desfalcando al Estado. Aunque algunos han sido condenados, luego son premiados con penas irrisorias que pagan en la comodidad de sus hogares. Extienden sus tentáculos haciendo alianzas con otros grupos para mantenerse en el poder. Ocupan altos cargos en entidades públicas, y desde esa tribuna compran campañas políticas con el dinero sucio, heredando el poder a sus familiares para mantener la hegemonía y el control de las regiones. En el libro se presenta un análisis sobre el accionar delictivo de estas familias que, aunque en oportunidades se las ha denunciado por los medios de comunicación, que en ocasiones son cómplices, siempre han sabido desviar cualquier investigación en su contra. Cuando son interrogados por algunos señalamientos que se les hace, manifiestan que son personas éticas, que “le sirven a la nación” y que todo obedece a una persecución política orquestada por sus adversarios. Aunque la opinión pública sabe que lo que afirman es una mentira, la fuerza de las maquinarias se impone permitiéndoles estar presentes en los procesos electorales llegando al Senado y la Cámara de Representantes donde establecen un fortín político que los afianza cada vez más en el poder. Pretendo con este libro hacer una reflexión para que en un tiempo no lejano se puedan acabar esas prácticas corruptas y depurar la política en Colombia con la idea de lograr una mayor equidad social. Se presenta también una encuesta y una serie de tipologías para dar una mayor precisión sobre la problemática existente.
Col$ 90.000,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
El juego pretende crear cultura ciudadana, frente a la problemática de la corrupción política motivada por las familias o clanes que tienen el control de las instituciones en muchas regiones de Colombia. Con el juego se pretende desarrollar una pedagogía para reducir los índices de corrupción llevadas a cabo por los clanes políticos, evidenciando las causales por las cuales los sufragantes son promotores de dichos comportamientos. La idea es identificar mediante el juego las modalidades utilizadas por los CLANES POLÍTICOS CORRUPTOS, para hacerse con el poder y, sancionarlos para que no hagan de las suyas en las VOTACIONES ELECTORALES. Se trata de un juego de mesa muy divertido, en el que hay casillas donde al JUGADOR lo devuelven (sanción), pero también otras donde puede avanzar (recompensa). El juego tiene 130 casillas a recorrer con obstáculos de toda índole (referentes a “marrullas” empleadas por los clanes para apoderarse de las curules) Se juega con una ficha (por cada jugador) y un dado. Pueden jugar hasta 4 competidores(as). Se da comienzo al juego de izquierda a derecha y, el jugador(a) que saque el número más pequeño sale primero. Lo pueden jugar todos en casa IMPRIMIENDO el tablero y pegándolo en un cartón o tabla, también dibujándolo en una hoja cuadriculada y coloreándolo.
Col$ 70.000,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
El reclutamiento forzoso de civiles para participar en guerras ha sido un tema de debate y controversia durante siglos. En muchos países, durante conflictos de gran escala o en situaciones de guerra total, los gobiernos han recurrido a la conscripción obligatoria para movilizar a sus poblaciones y asegurar el esfuerzo bélico. Sin embargo, la idea de que los ciudadanos deben ser obligados a participar en guerras va en contra de principios fundamentales como la autonomía personal, los derechos humanos y los valores democráticos. Este enfoque plantea serias preguntas sobre la moralidad y la justicia, así como sobre el impacto social y psicológico de la participación forzada en un conflicto. Una de las razones por las que los civiles no deben ser obligados a participar en las guerras es el respeto al derecho a la autonomía personal. La libertad de decidir sobre la propia vida es un principio básico que debería prevalecer en cualquier sociedad democrática. Obligar a un ciudadano a participar en una guerra puede ser visto como una violación de su libertad fundamental. Cada persona tiene el derecho de decidir sobre su propio destino, sus creencias y sus valores. La participación obligatoria en una guerra, especialmente si esta va en contra de las convicciones personales, representa una forma de coerción que tiene efectos catastróficos en la dignidad humana. Además, la conscripción obligatoria tiene consecuencias psicosociales graves tanto para los individuos como para la sociedad en su conjunto. La experiencia de combatir en una guerra es traumática, y las personas que son forzadas a participar en ella sufren problemas emocionales y psicológicos a largo plazo, como estrés postraumático, ansiedad y depresión. Estos efectos no solo afectan a los combatientes, sino también a sus familias y comunidades, quienes enfrentan el impacto de la violencia y el sufrimiento. Obligar a los civiles a involucrarse en conflictos bélicos sin tener en cuenta su disposición tiene un costo humano inmenso, que perdura mucho después de que la guerra haya terminado. Desde una perspectiva ética, forzar a los civiles a participar en una guerra también es contraproducente desde el punto de vista militar. Un ejército compuesto por personas que no están comprometidas con la causa o que son reacias a combatir probablemente será menos eficiente que uno compuesto por individuos que se enlistan de manera voluntaria. La falta de motivación y el resentimiento hacia la guerra disminuye la moral de los soldados, lo que lleva a una menor efectividad en el campo de batalla. Además, las personas obligadas a luchar en un conflicto en el que no creen experimentan una falta de preparación y entrenamiento, lo que aumenta las bajas y los errores tácticos. Otro argumento importante es que la participación obligatoria en una guerra afecta negativamente la legitimidad de los gobiernos y las instituciones democráticas. En una democracia, la confianza en el gobierno y las instituciones es fundamental para el funcionamiento del sistema político. Obligar a los ciudadanos a participar en un conflicto sin su consentimiento es percibido como un abuso de poder. Esto no solo debilita la confianza en las autoridades, sino que también da lugar a protestas, movimientos de resistencia y un mayor descontento social. El gobierno pierde su legitimidad cuando no respeta las decisiones individuales de sus ciudadanos y los arrastra a la guerra sin su aprobación. La imposición de la guerra a los civiles genera una división social. En muchas sociedades, la guerra no solo enfrenta a las fuerzas combatientes en el campo de batalla, sino que también divide a la población civil. Aquellos que son llamados a luchar se sienten víctimas del sistema, mientras que aquellos que permanecen en el hogar son vistos como ajenos al sufrimiento. Esta polarización social daña la cohesión y la unidad nacional, creando tensiones que perduran mucho después de que termine el conflicto. En lugar de fomentar el sentido de solidaridad y unidad, la conscripción obligatoria genera hostilidad y resentimiento. En el libro se presenta una encuesta, una serie de tipologías y reflexiones finales.
Col$ 90.000,0
Ver producto
Medellín (Antioquia)
Instalación de Actualizaciones de Windows 10 y Windows 11 a domicilio en Medellín. Eliminación de archivos inútiles.
Col$ 80.000,0
Ver producto
Sincelejo (Sucre)
* Toldillos multifuncionales dobles. * Oferta directa de fábrica. * Ventas al detal directa de fábrica. * Al por mayor se fabrican en grandes volúmenes. * Envío a todo el país. (Costo de envío a cargo del comprador). * Ventas rápidas en el 3177831475. * Fabricamos también todo tipo de toldillos especiales de lujo. * APROVECHA LA OPORTUNIDAD.
Col$ 25.000,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
FILATELIA COLOMBIA-MUNDO FILATELICO-POSTALES-COLECCIONABLES-MUSICA:LP-78-45 -MONEDAS-BILLETES-LIBROS-ANTASIA VALLENATA VOL 2-SALSA-MERENGUE-ALFREDO GUTIERREZ-TAMBORITO/SONOLUX 1992 BUEN ESTADO LISTADO MIRA LAS FOTOS Precio $ 35.000+fletes envios a cargo del comprador. PAGO: Mercadopago .Despachos solo en C
Col$ 35.000,0
Ver producto

4 fotos

Bogotá (Bogotá)
Deshinchado de neumáticos de patinetas eléctricas todas las Marcas Xiaomi Minca Segway. googree y muchas mas 8.5 pulgadas y 10 pulgadas Ajuste de freno ajuste de tornillos y tuercas Lubricación de Ruedas Calibración de llantas Técnico Daniel león Whatsapp 319.429.11.78 Empresa Electrónica jackson Bogotá Norte y Chapinero trabajamos Días Domingo y festivos.
Col$ 75.000,0
Ver producto
Pereira (Risaralda)
Sobandero pereira cel,3132255187 se soba toda clase de dolores musculares,dolor de espalda,ciatica,dolor lumbar esguinces,tronchaduras,se realizan masajes a domicilio pereira
Gratis
Ver producto

4 fotos

Colombia (Todas las ciudades)
Fabrica y venta de parques en madera cultivada industrialmente, especie pino patula inmunizada con una vida de hasta 20 años a la intemperie, resistiendo a insectos, hongos, y pudrición, con accesorios en fibra de vidrio https://sites.google.com/view/parques-infantiles-camiparques TEL3114590094
Col$ 100.000,0
Ver producto
Chía (Cundinamarca)
Reparación Mantenimiento Instalación Electrodomésticos Gasodomesticos Gas Natural Aires Acondicionados Cuartos Fríos cels: 3182555195// 3113889333 WhatsApp: 3182555195//3113889333 soportetecnico_123@globaltecniccolombia.com
Col$ 50.000,0
Ver producto

20 fotos

Agua de Dios (Cundinamarca)
Fabricamos parques de madera difierentes modelos, si tienes alguna idea la hacemos realidad.Visita nuestra pagina : www.camiparquesdecolombia.com tel3114590094
Col$ 100.000,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
Colombia ha sido históricamente uno de los principales productores y exportadores de cocaína en el mundo, lo que ha tenido profundas implicaciones tanto para su desarrollo social como para su economía y seguridad. A lo largo de las últimas décadas, el cultivo de la coca y su transformación en cocaína ha sido un fenómeno asociado no solo con el narcotráfico, sino también con la violencia, la corrupción y las dificultades para implementar políticas públicas efectivas en diversas regiones del país. El auge de la cocaína en Colombia no es un fenómeno aislado, responde a una serie de factores históricos, económicos y sociales que incluyen la desigualdad, la pobreza en las zonas rurales y el debilitamiento de las instituciones del Estado en algunas regiones. Además, la presencia de guerrillas, paramilitares y carteles de narcotráfico. A través de esta reflexión, se busca entender cómo la realidad de ser un "país cocalero" ha afectado a Colombia, no solo en términos de su imagen internacional, sino también en la vida cotidiana de millones de colombianos que han vivido, y siguen viviendo, las consecuencias de este flagelo. ¿Qué significa para Colombia ser un país que produce y trafica una de las drogas más destructivas del mundo? ¿Cuáles son las repercusiones sociales, políticas y económicas de esta realidad? Estas preguntas son clave para comprender la relación entre el narcotráfico y la sociedad colombiana. La "desgracia" de ser un país cocalero no solo hace referencia al daño directo que causa la cocaína, sino también a los costos indirectos en términos de gobernabilidad, desarrollo humano y bienestar. Sin embargo, en medio de este panorama, es vital reconocer también los esfuerzos que el país ha realizado en términos de políticas de erradicación, sustitución de cultivos y cooperación internacional. La lucha contra el narcotráfico y sus efectos sigue siendo una de las prioridades de los gobiernos colombianos, aunque los resultados han sido, en muchos casos, mixtos. El narcotráfico ha sido uno de los problemas más persistentes y complejos en Colombia durante más de medio siglo, y su impacto en el país ha sido profundo, afectando tanto a las zonas rurales como a las urbanas. Colombia, históricamente conocida como un importante productor de cocaína, ha sido escenario de un conflicto armado prolongado en el que varios actores, incluidos los grupos guerrilleros, los paramilitares, y las bandas criminales, se han financiado, en parte, a través de los ingresos provenientes del narcotráfico. La violencia, la desigualdad social, la falta de presencia estatal en las regiones rurales, y la pobreza estructural han creado un caldo de cultivo ideal para el desarrollo de actividades ilícitas, como el cultivo de coca. La relación entre el narcotráfico y los grupos armados ilegales ha sido particularmente significativa, ya que estos actores han utilizado el negocio de la cocaína no solo como una fuente de financiación, sino también como una forma de control territorial y de fortalecimiento de sus estructuras. Mientras tanto, el Estado colombiano, a través de diferentes administraciones, ha implementado diversas estrategias para combatir este fenómeno, desde políticas de erradicación de cultivos ilícitos hasta acuerdos de paz con actores como las FARC, pero los resultados han sido dispares y han generado tanto éxitos como fracasos. El narcotráfico no solo ha alimentado la violencia armada, sino que también ha tenido consecuencias profundas para la política y economía del país. El dinero del narcotráfico ha corrompido instituciones y debilitado el Estado de derecho, mientras que las comunidades rurales, particularmente aquellas en regiones productoras de coca, han quedado atrapadas en un ciclo de pobreza, desplazamiento y desesperanza. En este contexto, la relación entre el narcotráfico, los grupos armados ilegales y el Estado se vuelve un tema vital para comprender los desafíos actuales en Colombia. El futuro de la paz y el desarrollo rural en el país depende de cómo se aborden los problemas estructurales que permiten que el narcotráfico siga siendo una de las principales fuentes de violencia y desigualdad social en las zonas más afectadas. Esta problemática, por lo tanto, requiere un enfoque integral que no solo contemple la erradicación de cultivos ilícitos o el desmantelamiento de las estructuras criminales, sino también una estrategia de desarrollo que brinde alternativas viables a las comunidades rurales y combata las causas profundas que perpetúan este ciclo de violencia y pobreza. Este análisis busca explorar cómo las políticas públicas, las estrategias de paz, las dinámicas del narcotráfico y los grupos armados ilegales han modelado el conflicto en Colombia, y cómo se pueden crear soluciones más efectivas y sostenibles para reducir su influencia en la sociedad colombiana. En el libro se presenta una encuesta una serie de tipologías y reflexiones finales.
Col$ 90.000,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
La policrisis mundial motivada por la hipocresía de las grandes potencias refleja una serie de contradicciones estructurales en el sistema político global que están llevando al mundo hacia una compleja intersección de crisis simultáneas, muchas veces interrelacionadas entre sí. Este fenómeno se caracteriza por una desconexión cada vez mayor entre los discursos y principios que defienden las potencias mundiales en el ámbito internacional y las acciones concretas que llevan a cabo en sus políticas exteriores, económicas y sociales. Las grandes potencias, como los Estados Unidos, China, la Unión Europea y Rusia, están involucradas en dinámicas geopolíticas que favorecen, en muchos casos, sus intereses inmediatos y estratégicos a expensas de un enfoque integral y justo para resolver los problemas globales. A nivel social, la hipocresía de estas potencias se traduce en un doble discurso. Mientras que los gobiernos promueven la defensa de los derechos humanos, la democracia y el respeto por la soberanía de los pueblos, al mismo tiempo siguen alimentando regímenes autoritarios o intervienen en países en desarrollo con fines geopolíticos y económicos, sin importar las consecuencias humanitarias. Por ejemplo, intervenciones militares como las que se han dado en Oriente Medio, o la continua injerencia en África, se presentan como "acciones para la paz" o "luchas contra el terrorismo", pero sus consecuencias son catastróficas: desplazamiento forzado, muertes masivas de civiles, destrucción de infraestructuras, y una proliferación de grupos armados y tensiones sectarias. Esta incoherencia entre el discurso y la práctica, lejos de traer paz, ha perpetuado ciclos de violencia y vulnerabilidad en las regiones más necesitadas. En el ámbito político, las contradicciones son igualmente evidentes. Las grandes potencias tienen una tendencia a defender sus intereses nacionales en lugar de trabajar hacia un sistema global más equitativo y cooperativo. A pesar de sus permanentes declaraciones a favor de la cooperación internacional y la resolución pacífica de conflictos, muchas veces sus políticas están dictadas por cálculos egoístas que priorizan el control de recursos estratégicos, la expansión de su influencia geopolítica o el mantenimiento de sus economías de mercado. La crisis de los refugiados, el cambio climático, las guerras comerciales, y la desigualdad global son ejemplos palpables de cómo las decisiones de las grandes potencias, motivadas por intereses nacionales a corto plazo, han fracasado en abordar las cuestiones globales de manera efectiva y justa. El impacto ambiental de la hipocresía de estas potencias es igualmente desastroso. En nombre del crecimiento económico, las grandes potencias han sido responsables de gran parte de la destrucción ecológica y de la aceleración del cambio climático. Mientras predican la necesidad de un compromiso global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover energías limpias, siguen fomentando el uso de combustibles fósiles, incentivando proyectos destructivos como la minería a gran escala y los monocultivos, y manteniendo acuerdos comerciales que favorecen la explotación insostenible de los recursos naturales. Además, las ayudas internacionales para mitigar el cambio climático están condicionadas a intereses económicos, lo que limita su efectividad. Este enfoque miope y contradictorio no solo agrava el calentamiento global, sino que también perjudica a las comunidades más vulnerables, que son las que menos han contribuido a la crisis ambiental. La desigualdad global es otro de los efectos directos de la policrisis alimentada por la hipocresía de las grandes potencias. En lugar de utilizar su poder y recursos para promover una mayor equidad económica y social, muchas de estas naciones favorecen sistemas que perpetúan la pobreza y la dependencia en el Sur Global. Las políticas comerciales injustas, las cargas de deuda externa, las políticas de austeridad impuestas por instituciones como el FMI, y las estructuras de poder en las organizaciones internacionales que representan a estas grandes potencias, contribuyen a un sistema internacional profundamente desigual. Mientras algunas naciones continúan acumulando riqueza a través de la explotación de recursos naturales y humanos en otras partes del mundo, millones de personas en África, América Latina y Asia viven sumidas en la pobreza, sin acceso a servicios básicos, educación o asistencia sanitaria. La policrisis global motivada por la hipocresía de las grandes potencias no solo refleja contradicciones en las políticas exteriores, sino que también está reforzando las disparidades sociales, económicas y ambientales que afectan a los países más vulnerables. La falta de coherencia en las decisiones políticas, el doble discurso en temas como derechos humanos, democracia y sostenibilidad, y la priorización de los intereses geopolíticos sobre las necesidades globales, están llevando a un punto crítico. Si estas contradicciones estructurales no se abordan, las consecuencias para el futuro de la humanidad y del planeta podrían ser irreversibles. Por lo tanto, es urgente repensar y redirigir las políticas internacionales hacia un enfoque más ético, equitativo y sostenible que permita abordar las crisis globales de manera efectiva y cooperativa. En el libro se presenta una encuesta, una serie de tipologías y reflexiones finales.
Col$ 90.000,0
Ver producto
Cali (Valle del Cauca)
De Oportunidad De segunda,Para Rectificadoras De Motores Grandes y Talleres Especializados en Ejes, Buena Cigueñalera Italiana Berco de 3 mts. de Capacidad, con sus accesorios, Observela, Entrega nmediata. Valor $ 320´000.000. Contactar a " Importadora Ágil " Cali Whatsap 319-2348880.
Col$ 320.000.000,0
Ver producto

5 fotos

Medellín (Antioquia)
Una hermosa raza Gatos Bengal Comunícate Al 3054815314 Llegan garantízados machos y hembras a buen precio. Vacunados y desparasitados. Registro y Certificado. Para mascota.
Col$ 3.000.000,0
Ver producto

2 fotos

Anuncios Clasificados gratis para comprar y vender en Colombia | CLASF - copyright ©2025 www.clasf.co.