Audifonos sordera suba pilas
Listado top ventas audifonos sordera suba pilas
No se han encontrado resultados
Últimas ofertas
Bogotá (Bogotá)
Ofrecemos servicio de limpieza profesional en Bogotá para hogares, oficinas y negocios. Nuestro equipo está capacitado para realizar limpiezas profundas, detalladas y rápidas, garantizando la satisfacción de cada cliente. Contrata por horas: 4 u 8 horas según lo que necesites. Trabajamos con productos de calidad y personal confiable. ¡Agenda tu servicio hoy mismo y disfruta de un espacio limpio y organizado!
Col$ 0,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
Ofrecemos una gama completa de prendas de vestir de protección para la industria de la salud. Nuestra gama se compone de gorros, guantes, traje de cirugía, bata de aislamiento y bata de laboratorio. Elaborado con tela no tejida ,
Gratis
Ver producto
6 fotos
Bogotá (Bogotá)
Contactos: Cel: 310 3199466 Fijos: 601- 724 3170 Amenizamos toda celebración, con una excelente agrupación variadita y parrandera. Manejamos un amplio repertorio para todos los gustos: -Bailable: Joselito, Corraleros, Salsa, Merengue. -Carranguera, -Carrilera y Ranchera DESDE: $ 320.000 Hora (Incluye sonido)
Col$ 320.000,0
Ver producto
3 fotos
Alcalá (Valle del Cauca)
Máqinas para Rectificar- Pulir Cilindros De Motos Chinas, Nuevas, Para Estrenar con sus accesorios, Con Precio de importación Anterior, a $18´500.000 Cada Máqina, Si Compra La pareja Le Hago descuento. contacte a " importadora Ágil " Cali Whatsap 319-2348880.
Col$ 185.000.000,0
Ver producto
3 fotos
Bogotá (Bogotá)
Buen día, te ofrecemos un grupo musical profesional ¡LOS FEYER!!, el cual interpreta un seleccionado y nutrido repertorio: Shows TROPICAL- CARRANGUERO- CARRILERO. Amplificación especializada para voces e instrumentos puedes observar nuestro trabajo en: YouTube o en Facebook como: KONNY FEYER. ORLANDO FEYER o LOS FEYER. Llámanos, te garantizo no te arrepentirás Móvil: 310 3199466 / 312 3785260 Fijo: 601-724 3170. Servicio DESDE $320.000
Col$ 320.000,0
Ver producto
3 fotos
Colombia (Todas las ciudades)
Fabrica y venta de parques en madera cultivada industrialmente, especie pino patula inmunizada con una vida de hasta 20 años a la intemperie, resistiendo a insectos, hongos, y pudrición, con accesorios en fibra de vidrio https://sites.google.com/view/parques-infantiles-camiparques TEL3114590094
Col$ 100.000,0
Ver producto
Agua de Dios (Cundinamarca)
JUEGOS MODULARES EN GRAN VARIEDAD DE DISEÑOS, CONSTRUIDOS EN PINO PATULA ROLLIZO O ASERRADO PREVIAMENTE SOMETIDO A PROCESO DE SECAMIENTO E INMUNIZACIÒN. ACCESORIOS EN FIBRA DE VIDRIO, PLASTICO, MANILA Y HERRAJES EN HIERRO GALVANIZADO TEL: 3114590094 Bogota
Col$ 10.000,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
El nihilismo es una corriente filosófica que, de manera general, sostiene que la vida carece de un propósito o sentido inherente, y que los valores y creencias tradicionales no tienen una base objetiva o absoluta. Este concepto puede rastrearse en las obras de diversos escritores latinoamericanos, especialmente aquellos que abordan temas como la muerte, el desarraigo, la violencia, y la falta de sentido en la existencia humana. Juan Rulfo y Gabriel García Márquez son dos de los autores más relevantes en la literatura latinoamericana que, aunque desde perspectivas y estilos diferentes, incorporan elementos nihilistas en sus obras maestras. Juan Rulfo es un escritor mexicano cuya obra más conocida, "Pedro Páramo" (1955), está profundamente marcada por el pesimismo y la desolación, características que se asocian con el nihilismo. En esta novela, los personajes parecen estar atrapados en un ciclo sin fin de sufrimiento, muerte y olvido, lo que da la sensación de que la vida carece de significado y que la muerte es una condición permanente que no libera ni resuelve nada. Rulfo presenta un mundo donde las creencias religiosas y las estructuras de poder están en ruinas, y los personajes se enfrentan a una existencia vacía, sin esperanza de redención o cambio. "Pedro Páramo" es una obra de estructuras fragmentadas y voces muertas que, a través de los recuerdos de Juan Preciado, muestran un pueblo desolado, Comala, que es más un espacio fantasmagórico que un lugar de vida. En este pueblo, la muerte no es un final, sino una condición persistente que condena a los personajes a una especie de purgatorio existencial. El protagonista, Juan Preciado, llega a Comala buscando respuestas sobre su padre, Pedro Páramo, pero lo que encuentra es una serie de voces muertas que le hablan de vidas que ya no tienen relevancia. Los personajes no tienen control sobre sus destinos y, en muchos casos, son empujados a la muerte por la indiferencia o la brutalidad del poder. La historia de Pedro Páramo revela el vacío existencial de una sociedad en la que los valores parecen desmoronarse y la vida se convierte en una lucha fútil por encontrar sentido. Por otro lado, Gabriel García Márquez, el colombiano ganador del Premio Nobel de Literatura, es conocido por su realismo mágico, pero dentro de sus obras también es posible identificar elementos nihilistas, en su reflexión sobre la violencia, la muerte, y la corrupción del poder. En su obra más emblemática, "Cien años de soledad" (1967), García Márquez presenta la historia de la familia Buendía en el transcurso de varias generaciones, un relato marcado por la repetición cíclica y la fatalidad. en el transcurso de la novela, los personajes parecen condenados a vivir vidas similares a las de sus antecesores, repitiendo errores y experimentando tragedias sin aprender de ellas. En "Cien años de soledad", la lucha por el sentido de la vida parece ser inútil. Los Buendía, a pesar de sus esfuerzos por cambiar su destino, están atrapados en un círculo vicioso del que no pueden escapar. El final de la novela, con la desaparición de Macondo y la revelación de que la historia de los Buendía había sido predicha por los antiguos textos del gitano Melquíades, refuerza la sensación de inevitabilidad y destino fatalista. La idea de que los seres humanos están atrapados en un ciclo del cual no pueden escapar refleja una visión nihilista en la que las acciones individuales y colectivas no tienen un impacto real sobre el curso de los eventos. Además, la novela está plagada de violencia y muerte, fenómenos que se presentan de manera trivial y casi mecánica. La muerte no es algo sagrado ni trascendental, sino una parte natural y casi indiferente de la existencia humana. El personaje de José Arcadio Buendía, por ejemplo, se obsesiona con la búsqueda del conocimiento y la verdad, pero su vida termina en la locura, un reflejo de la inutilidad de los esfuerzos humanos por comprender el universo. En el libro se presenta una encuesta una serie de tipologías y reflexiones finales.
Col$ 90.000,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
El reclutamiento forzoso de civiles para participar en guerras ha sido un tema de debate y controversia durante siglos. En muchos países, durante conflictos de gran escala o en situaciones de guerra total, los gobiernos han recurrido a la conscripción obligatoria para movilizar a sus poblaciones y asegurar el esfuerzo bélico. Sin embargo, la idea de que los ciudadanos deben ser obligados a participar en guerras va en contra de principios fundamentales como la autonomía personal, los derechos humanos y los valores democráticos. Este enfoque plantea serias preguntas sobre la moralidad y la justicia, así como sobre el impacto social y psicológico de la participación forzada en un conflicto. Una de las razones por las que los civiles no deben ser obligados a participar en las guerras es el respeto al derecho a la autonomía personal. La libertad de decidir sobre la propia vida es un principio básico que debería prevalecer en cualquier sociedad democrática. Obligar a un ciudadano a participar en una guerra puede ser visto como una violación de su libertad fundamental. Cada persona tiene el derecho de decidir sobre su propio destino, sus creencias y sus valores. La participación obligatoria en una guerra, especialmente si esta va en contra de las convicciones personales, representa una forma de coerción que tiene efectos catastróficos en la dignidad humana. Además, la conscripción obligatoria tiene consecuencias psicosociales graves tanto para los individuos como para la sociedad en su conjunto. La experiencia de combatir en una guerra es traumática, y las personas que son forzadas a participar en ella sufren problemas emocionales y psicológicos a largo plazo, como estrés postraumático, ansiedad y depresión. Estos efectos no solo afectan a los combatientes, sino también a sus familias y comunidades, quienes enfrentan el impacto de la violencia y el sufrimiento. Obligar a los civiles a involucrarse en conflictos bélicos sin tener en cuenta su disposición tiene un costo humano inmenso, que perdura mucho después de que la guerra haya terminado. Desde una perspectiva ética, forzar a los civiles a participar en una guerra también es contraproducente desde el punto de vista militar. Un ejército compuesto por personas que no están comprometidas con la causa o que son reacias a combatir probablemente será menos eficiente que uno compuesto por individuos que se enlistan de manera voluntaria. La falta de motivación y el resentimiento hacia la guerra disminuye la moral de los soldados, lo que lleva a una menor efectividad en el campo de batalla. Además, las personas obligadas a luchar en un conflicto en el que no creen experimentan una falta de preparación y entrenamiento, lo que aumenta las bajas y los errores tácticos. Otro argumento importante es que la participación obligatoria en una guerra afecta negativamente la legitimidad de los gobiernos y las instituciones democráticas. En una democracia, la confianza en el gobierno y las instituciones es fundamental para el funcionamiento del sistema político. Obligar a los ciudadanos a participar en un conflicto sin su consentimiento es percibido como un abuso de poder. Esto no solo debilita la confianza en las autoridades, sino que también da lugar a protestas, movimientos de resistencia y un mayor descontento social. El gobierno pierde su legitimidad cuando no respeta las decisiones individuales de sus ciudadanos y los arrastra a la guerra sin su aprobación. La imposición de la guerra a los civiles genera una división social. En muchas sociedades, la guerra no solo enfrenta a las fuerzas combatientes en el campo de batalla, sino que también divide a la población civil. Aquellos que son llamados a luchar se sienten víctimas del sistema, mientras que aquellos que permanecen en el hogar son vistos como ajenos al sufrimiento. Esta polarización social daña la cohesión y la unidad nacional, creando tensiones que perduran mucho después de que termine el conflicto. En lugar de fomentar el sentido de solidaridad y unidad, la conscripción obligatoria genera hostilidad y resentimiento. En el libro se presenta una encuesta, una serie de tipologías y reflexiones finales.
Col$ 90.000,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
La pornomiseria es un concepto que surge en la intersección entre la pobreza, la explotación mediática y la deshumanización social. Se refiere a la representación explícita y sensacionalista del sufrimiento humano, en contextos de pobreza extrema, que busca generar una respuesta emocional en la audiencia. Este fenómeno no se limita exclusivamente a los medios de comunicación, sino que se extiende a diversas áreas de la sociedad, desde las políticas públicas hasta las prácticas culturales y las interacciones cotidianas. En un mundo cada vez más globalizado, la pornomiseria ha adquirido múltiples formas y se ha integrado en la dinámica social, alimentando estereotipos, construyendo narrativas de "otros" y, explotando la miseria con fines económicos, políticos o incluso emocionales. A nivel social, la pornomiseria se manifiesta cuando las condiciones de pobreza, sufrimiento o desigualdad se presentan de una forma tan explícita y desgarradora que el dolor humano se convierte en un espectáculo consumido tanto por quienes lo viven como por aquellos que lo observan desde la distancia. En este sentido, no solo los medios de comunicación, como la televisión, las redes sociales o la prensa, son actores clave, sino también las organizaciones internacionales, las campañas humanitarias, e incluso las políticas sociales, que muchas veces recurren a la "pornomiseria" para movilizar recursos o sensibilizar a la opinión pública. Este fenómeno tiene efectos en la percepción colectiva de la pobreza y el sufrimiento. En muchas ocasiones, la representación de la miseria en términos visuales o narrativos genera compasión o despierta el deseo de ayudar, pero también conduce a la desensibilización, el estigma o la victimización de los afectados. La pornomiseria no solo afecta la forma en que los más vulnerables son vistos, sino que también influye en las respuestas sociales a la pobreza, desde la forma en que se distribuyen los recursos hasta las políticas públicas que se implementan. A través de la pornomiseria, las personas en situaciones de vulnerabilidad o marginalidad son despojadas de su humanidad. Se convierten en objetos de lástima o compasión, pero rara vez se les reconoce como agentes de cambio o como sujetos con dignidad propia. Esto tiene implicaciones graves, no solo para la identidad de los individuos afectados, sino también para las narrativas que construimos sobre la pobreza, la desigualdad y la justicia social. Por otro lado, la pornomiseria también plantea importantes cuestiones éticas. ¿Es justo utilizar el sufrimiento humano como un medio para movilizar recursos, conciencias o políticas? ¿Qué responsabilidad tienen los actores sociales ya sean medios de comunicación, ONGs, gobiernos o incluso individuos en la manera en que representan la pobreza y la miseria? ¿Cómo evitar que las representaciones de la pobreza se conviertan en un espectáculo vacío de significado o, peor aún, en una forma de explotación? El análisis de la pornomiseria se convierte en una herramienta importante para entender no solo cómo se representan la pobreza y el sufrimiento, sino también cómo esas representaciones afectan nuestras actitudes, políticas y respuestas como sociedad. Es un fenómeno que nos invita a reflexionar sobre los límites de la empatía, la ética de la representación y el verdadero significado de la solidaridad. En el libro se presenta una encuesta una serie de tipologías y reflexiones finales.
Col$ 90.000,0
Ver producto
Agua de Dios (Cundinamarca)
Túnel para parque infantil en madera de pino pintado de diversos colores según pedido, con tres anillos metálicos de soporte, alta resistencia. informes a través de whatsapp 3114590094
Col$ 10.000,0
Ver producto
Medellín (Antioquia)
Raza: Hermosos Sphynx 3 meses 3003304333 Whatsapp Carnet de vacunación y desparasitación. Certificado de venta y Garantía de raza. Se entregan esterilizados para mascota y con Registro Tica Internacional. Asesórese.
Col$ 3.000.000,0
Ver producto
2 fotos
Agua de Dios (Cundinamarca)
VENTA DE PARQUES infantiles en madera pino patula inmunizada al vacio presion. venta de accesorios para parques infantiles, somos fabricantes de rodaderos, tuneles, columpios etc. Instalaciones en todo Colombia. Visita nuestra pagina: www.camiparquesdecolombia.com INFORMES 3114590094 https://youtu.be/LF2EDWxYIVU
Col$ 12.345,0
Ver producto
5 fotos
Colombia (Todas las ciudades)
La economía ha sido tradicionalmente vista a través de la lente de la asignación de recursos escasos entre fines alternativos. Sin embargo, uno de los recursos menos explorados en los modelos económicos clásicos es el tiempo. A pesar de su carácter intangible, el tiempo es un recurso esencial que, al igual que otros bienes y servicios, tiene un valor que impacta nuestras decisiones económicas. En este sentido, el concepto de la Economía de la Espera se presenta como una perspectiva innovadora que examina cómo la espera un fenómeno inherente a la experiencia humana influye en los procesos de toma de decisiones en contextos de incertidumbre y escasez. El tiempo de espera es una constante en nuestras vidas cotidianas. Desde la espera en una fila en el supermercado hasta la incertidumbre de un paciente esperando atención médica o un inversionista aguardando una respuesta en los mercados financieros, la experiencia de esperar es, de alguna manera, universal. Sin embargo, la manera en que las personas valoran y manejan este tiempo de espera varía considerablemente dependiendo del contexto. En el ámbito económico, la espera no solo es vista como una barrera temporal, sino como una decisión estratégica en la que los individuos y las empresas deben equilibrar la utilidad del recurso esperado con los costos implícitos de la espera misma. La economía de la espera se enmarca dentro de dos condiciones fundamentales: la incertidumbre y la escasez. En situaciones de incertidumbre, donde la información es incompleta o no está disponible, las decisiones se vuelven más complejas, y la espera es interpretada tanto como un riesgo como una oportunidad. La escasez, por otro lado, enfatiza la limitación de los recursos disponibles y la necesidad de tomar decisiones en un entorno donde el acceso a ciertos bienes o servicios no está garantizado. En este contexto, el tiempo de espera adquiere una dimensión económica decisivo, ya que no solo es un proceso temporal, sino también un factor determinante en la optimización de los recursos disponibles. Una de las grandes cuestiones que plantea la economía de la espera es cómo los individuos y las instituciones valoran ese tiempo de espera en función de las condiciones económicas y sociales que enfrentan. ¿Cómo afectan las expectativas de escasez o las percepciones de incertidumbre la disposición a esperar? ¿Cuánto valoramos el tiempo que pasamos esperando cuando no sabemos cuánto más demorará ese proceso o cuando no tenemos certeza de si el recurso o servicio que esperamos realmente estará disponible? Estas preguntas nos llevan a replantear la forma en que los modelos económicos tradicionales, basados en la maximización de la utilidad, consideran el tiempo y la toma de decisiones intertemporales. Además, la economía de la espera tiene implicaciones profundas en la política económica y en la manera en que se estructuran los sistemas económicos, en sectores clave como la salud, el transporte, la educación y la infraestructura pública. ¿Cómo debería el gobierno o las organizaciones económicas gestionar la espera para maximizar la eficiencia y la equidad? En un mundo de recursos limitados, ¿cómo debería el sistema económico garantizar que el tiempo de espera no se convierta en una barrera insuperable para los más vulnerables? Este campo también toca aspectos psicológicos y sociales: la ansiedad y la frustración que genera la espera, la percepción del valor del tiempo entre distintos grupos socioeconómicos y la variabilidad de la tolerancia a la espera dependiendo de factores culturales, demográficos o económicos. Las decisiones que toman las personas al enfrentarse a la espera ya sea por una oportunidad de inversión, por un bien escaso o por un servicio público no solo son racionales, sino influenciadas por su contexto social y personal. Este estudio tiene como objetivo explorar la valorización económica del tiempo de espera y proponer un marco teórico que permita integrar este concepto en los modelos clásicos de la teoría económica. Al hacerlo, se pretende ofrecer una comprensión más matizada de las decisiones económicas bajo condiciones de escasez e incertidumbre, y cómo las políticas públicas y las estrategias empresariales pueden ser diseñadas para gestionar de manera eficiente el recurso tiempo en contextos de espera. La economía de la espera no solo aporta una nueva dimensión al estudio económico tradicional, sino que también ofrece un campo fértil para desarrollar nuevas teorías y enfoques que permitan optimizar la utilización de los recursos temporales en un mundo cada vez más interconectado y con más incertidumbre. La incorporación de la espera en los modelos económicos es una de las claves para abordar algunos de los problemas más complejos del siglo XXI, desde la gestión de los servicios públicos hasta las decisiones empresariales y la política económica global. Este trabajo explorará la naturaleza del tiempo de espera, su impacto en las decisiones económicas de los agentes individuales y colectivos, y las implicaciones que tiene para la política pública y la eficiencia económica en general. En el libro se presenta una encuesta y una serie de tipologías, lo mismo que algunas reflexiones finales.
Col$ 90.000,0
Ver producto
Colombia (Todas las ciudades)
El maltrato psicológico en el fútbol, es un fenómeno catastrófico que afecta tanto el rendimiento como el bienestar de los jugadores. Tradicionalmente, se ha prestado más atención al maltrato físico, pero en las últimas décadas ha crecido la conciencia sobre los efectos negativos del abuso emocional y psicológico en los atletas. Este tipo de maltrato, camuflado como "disciplinas estrictas" o "estrategias de motivación", tiene consecuencias a largo plazo en la salud mental y el rendimiento de los jugadores, incluso cuando el entorno deportivo parece ser de alto rendimiento o profesional. El entrenador, como figura central en la vida de un deportista, tiene una gran influencia sobre el bienestar emocional, psicológico y físico de sus jugadores. Sin embargo, cuando el entrenador adopta prácticas autoritarias, despectivas o manipuladoras, los efectos sobre la salud mental de los jugadores son profundos. Las relaciones entre entrenadores y futbolistas se configuran en torno a expectativas de éxito, disciplina, esfuerzo y superación, pero el maltrato psicológico socava estos principios, conduciendo a sentimientos de inseguridad, ansiedad, depresión e incluso al abandono del deporte. La naturaleza competitiva y exigente del fútbol de alto nivel, tanto en clubes profesionales como en el ámbito juvenil y amateur, hace que los entrenadores ejerzan una presión constante sobre sus jugadores. Sin embargo, en lugar de fomentar un entorno de apoyo y crecimiento, algunos entrenadores recurren a tácticas destructivas que incluyen humillaciones públicas, manipulación emocional, descalificación permanente e incluso aislamiento. Estos métodos son parte de un enfoque coercitivo cuyo objetivo es controlar el comportamiento de los jugadores a través del miedo, la intimidación o la culpa. El maltrato psicológico en el deporte se define como cualquier conducta que cause daño emocional a un jugador, afectando su salud mental y su desempeño deportivo. A diferencia del maltrato físico, este tipo de abuso no siempre es visible ni tangible, haciéndolo más difícil de identificar y abordar. El maltrato psicológico se mantiene de diferentes maneras: desde el abuso verbal y las humillaciones públicas hasta tácticas más insidiosas como la manipulación emocional o el control absoluto de la vida personal y profesional del jugador. El impacto de estas conductas no solo afecta el rendimiento en el campo, sino que también tiene repercusiones más profundas en la autoestima, la motivación y el bienestar general de los futbolistas. Diversos estudios han señalado que la relación entre entrenadores y jugadores debe basarse en la confianza, el respeto mutuo y la empatía para asegurar un desarrollo integral y positivo tanto en el plano emocional como en el técnico. Sin embargo, cuando los entrenadores recurren a enfoques autoritarios o deshumanizantes, los jugadores experimentan una serie de consecuencias psicológicas graves, como el estrés crónico, ansiedad y depresión, que afectan directamente su capacidad para rendir de manera óptima. Es importante destacar que el maltrato psicológico no es exclusivo de los entrenadores que son abiertamente abusivos o violentos. Los entrenadores que adoptan enfoques más sutiles y manipulativos pueden causar un daño profundo sin recurrir a gritos o insultos evidentes. Las dinámicas de poder y control, las expectativas de rendimiento irreales y las amenazas veladas son formas de maltrato que pueden pasar desapercibidas, pero que no dejan de ser igualmente dañinas para los atletas. Por tanto, abordar el maltrato psicológico en el deporte requiere una reflexión sobre las prácticas de coaching, el impacto de los estilos de liderazgo en la salud mental de los jugadores y la necesidad de desarrollar un entorno deportivo que favorezca el bienestar emocional y el respeto. Además, es fundamental promover la formación de entrenadores en aspectos relacionados con la psicología deportiva, para que reconozcan y eviten conductas maltratadoras y creen equipos más saludables y resilientes. Este trabajo tiene como objetivo explorar las diferentes tipologías de entrenadores que, de forma directa o indirecta, ejercen maltrato psicológico sobre los futbolistas. Se discutirán las características y manifestaciones de cada tipo de entrenador, así como las consecuencias que sus comportamientos pueden generar en la psicología de los jugadores. A través de este análisis, se pretende contribuir al entendimiento del maltrato psicológico en el fútbol y promover estrategias que fomenten una relación más positiva, saludable y constructiva entre entrenadores y futbolistas. En el libro se presenta una encuesta y una serie de tipologías, lo mismo que algunas reflexiones finales
Col$ 90.000,0
Ver producto