El nihilismo es una corriente filosófica que, de manera general, sostiene que la vida carece de un propósito o sentido inherente, y que los valores y creencias tradicionales no tienen una base objetiva o absoluta. Este concepto puede rastrearse en las obras de diversos escritores latinoamericanos, especialmente aquellos que abordan temas como la muerte, el desarraigo, la violencia, y la falta de sentido en la existencia humana. Juan Rulfo y Gabriel García Márquez son dos de los autores más relevantes en la literatura latinoamericana que, aunque desde perspectivas y estilos diferentes, incorporan elementos nihilistas en sus obras maestras.
Juan Rulfo es un escritor mexicano cuya obra más conocida, "Pedro Páramo" (1955), está profundamente marcada por el pesimismo y la desolación, características que se asocian con el nihilismo. En esta novela, los personajes parecen estar atrapados en un ciclo sin fin de sufrimiento, muerte y olvido, lo que da la sensación de que la vida carece de significado y que la muerte es una condición permanente que no libera ni resuelve nada. Rulfo presenta un mundo donde las creencias religiosas y las estructuras de poder están en ruinas, y los personajes se enfrentan a una existencia vacía, sin esperanza de redención o cambio.
"Pedro Páramo" es una obra de estructuras fragmentadas y voces muertas que, a través de los recuerdos de Juan Preciado, muestran un pueblo desolado, Comala, que es más un espacio fantasmagórico que un lugar de vida. En este pueblo, la muerte no es un final, sino una condición persistente que condena a los personajes a una especie de purgatorio existencial. El protagonista, Juan Preciado, llega a Comala buscando respuestas sobre su padre, Pedro Páramo, pero lo que encuentra es una serie de voces muertas que le hablan de vidas que ya no tienen relevancia. Los personajes no tienen control sobre sus destinos y, en muchos casos, son empujados a la muerte por la indiferencia o la brutalidad del poder. La historia de Pedro Páramo revela el vacío existencial de una sociedad en la que los valores parecen desmoronarse y la vida se convierte en una lucha fútil por encontrar sentido.
Por otro lado, Gabriel García Márquez, el colombiano ganador del Premio Nobel de Literatura, es conocido por su realismo mágico, pero dentro de sus obras también es posible identificar elementos nihilistas, en su reflexión sobre la violencia, la muerte, y la corrupción del poder. En su obra más emblemática, "Cien años de soledad" (1967), García Márquez presenta la historia de la familia Buendía en el transcurso de varias generaciones, un relato marcado por la repetición cíclica y la fatalidad. en el transcurso de la novela, los personajes parecen condenados a vivir vidas similares a las de sus antecesores, repitiendo errores y experimentando tragedias sin aprender de ellas.
En "Cien años de soledad", la lucha por el sentido de la vida parece ser inútil. Los Buendía, a pesar de sus esfuerzos por cambiar su destino, están atrapados en un círculo vicioso del que no pueden escapar. El final de la novela, con la desaparición de Macondo y la revelación de que la historia de los Buendía había sido predicha por los antiguos textos del gitano Melquíades, refuerza la sensación de inevitabilidad y destino fatalista. La idea de que los seres humanos están atrapados en un ciclo del cual no pueden escapar refleja una visión nihilista en la que las acciones individuales y colectivas no tienen un impacto real sobre el curso de los eventos.
Además, la novela está plagada de violencia y muerte, fenómenos que se presentan de manera trivial y casi mecánica. La muerte no es algo sagrado ni trascendental, sino una parte natural y casi indiferente de la existencia humana. El personaje de José Arcadio Buendía, por ejemplo, se obsesiona con la búsqueda del conocimiento y la verdad, pero su vida termina en la locura, un reflejo de la inutilidad de los esfuerzos humanos por comprender el universo.
En el libro se presenta una encuesta una serie de tipologías y reflexiones finales.
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